Bendiciones a todos, tengo 48 años, soy del estado de Chihuahua, estoy casada a la iglesia desde hace 24 años con Martín delgado González, Dios nos concede cuatro hijos, Oranda, María Eugenia, Víctor Omar, y Javier Iván.

En el año 2010 comienza mi travesía en el conocimiento de la fe, al mismo tiempo mi esposo cambia totalmente por causa del adulterio. En mi necesidad de hacer algo por mi matrimonio me acerco a grupos de oración donde me orientan a rezar el santo rosario a María y a la Preciosísima sangre de Jesucristo, en ese entonces ya rezaba yo la coronilla a la divina misericordia; a pesar de esto las cosas empeoraron, mi esposo se fue de la casa tres veces, de las cuales yo iba por él para traerlo de nuevo a casa, dos veces regresó, pero la última vez me dijo que no lo haría y que viviera sola mi vida con mis hijos.

Así fue, pero todo se fue abajo, me quedo sin trabajo y mi esposo no aportaba nada, mi economía se derrumbó, mis hijos bajaron sus calificaciones, todo el daño se reflejaba en ellos, en la misericordia de Dios, amigos y familiares me dieron la mano para levantar mi despensa, de lo cual estoy profundamente agradecida. Sufrí bastante, insomnios, dolor, sin saber cómo pagaría recibos y demás.

Así han transcurridos los años con la esperanza de que llegará el día en que mi esposo regresara, sin embargo, no ha sido así, sé que la santa misa tiene un poder inimaginable y he mandado a decir misas por él y he asistido a misas de sanación también y he participado en actividades espirituales ofreciendo todo por mi esposo.

Mi vida con mis hijos ha sido hermosa, hemos salido juntos adelante, y gracias doy a Jesús y maría santísima porque no nos han desamparado.

Gracias también al Padre Tony de la parroquia de Mártires Mexicanos pues él fue quien me invitó a tener mi encuentro personal con Jesús Sacramentado una hora por semana desde febrero del 2016, acepto gustosa y con la esperanza de ser dócil al Señor y poder ser escuchada al orar por mi esposo.

Comienzo por YouTube buscar temas de formación espiritual y familiar (P. Callejas, P. Cancelado, Lupita Venegas entre otros) Y en enero de 2017, escuché un programa de Lupita Venegas en donde Santa Cecilia participa con su testimonio, lo cual me dio una nueva esperanza de recuperar mi esposo y nuestro matrimonio. De inmediato le escribí a Ceci y ella me instruye en lo que debo hacer y orar, me invita a rezar el rosario con las jaculatorias para la unidad del matrimonio y la familia y me invita a rezar a diario el libro de Oraciones para restaurar un matrimonio frente al Santísimo y es así como comienzo a más profundidad espiritual el rescate por nuestro matrimonio.

Ese ha sido mi proceso de restauración, mismo que me ha traído muchísima paz, consuelo, sanación y fortaleza a mi vida, padecía insomnio y este quedó sanado por completo, mi hija sanó de sus alergias pues constantemente estaba enferma y al darnos cuenta de las maravillas del Señor, juntas lo alabamos y le damos gracias y gloria. Mi hijo menor padecía enuresis a causa del dolor y ansiedad causado por la separación, siendo un niño dócil comenzó a responder con agresiones a sus compañeros de escuela, lo tuve en atención psicológica y comencé a llevarlo también ante el Santísimo, desde la primera semana, el Señor hizo su obra y mi hijo dejó de orinarse en la cama, todo esto lo ha hecho mi gran Dios para su santa gloria. Cabe mencionar que rezamos todos juntos el santo rosario, mis hijos y yo.

En estos meses de adoración, ha nacido en mí un amor más fuerte por nuestro Señor Jesús Sacramentado, mi estado de ánimo ha cambiado bastante, me siento alegre por tiempos mucho más prolongados, y aunque no había tenido señales de mi amado esposo, mi fe y mi esperanza han sido mayores.

Todo esto ha sido respuestas a mis súplicas de encontrar ayuda, lo más reciente es que estaba un poco triste pues llegaron los seis meses que dice el libro de Ceci que tenemos que rezar a diario por la restauración del matrimonio y no había tenido ni una muestra de nada de parte de mi esposo, es más, siempre que platicaba con él no podía durar ni diez minutos porque ya estaba atacándome y terminaba con un dolor tremendo de cabeza. Pero el domingo 2 de julio de 2017 fue distinto, pude platicar con él más de una hora a cerca del taller de sanación y liberación que tomé y de las oraciones que estoy haciendo, pues también sé que hubo brujería en esta separación, él me escuchó atentamente, respondió a mis preguntas, me platicó de su padre, me atendió, me invitó un vaso de limonada que él acababa de hacer, después me invitó a comer con nuestro hijos, incluso fue él quien  me acercó el plato, así que, lo que no pasaba en muchos años pasó ayer, y lo que es más increíble, no me dolió para nada la cabeza, ese espíritu que no nos permitía acercarnos se ha ido por obra del Santísimo Sacramento y de María Santísima, la obra de Dios se está reflejando poco a poco y me siento muy contenta por eso, aún continuo en el proceso y he aumentado una hora más a la semana con mi Jesús Sacramentado y espero en Él que se cumpla en nuestro matrimonio su divina voluntad.

A Él todo el honor y la gloria por los siglos de los siglos. Amén, amén, amén.