Para comprender mejor este blog, será necesario que leas primero el articulo ¿Porqué me dejo llevar por mis emociones al grado de ver cómo se desmorona mi matrimonio?

El ser humano tiene la capacidad de saber dominar sus emociones, no obstante, desde niños aprendemos a dejarnos llevar a través de estas; de tal manera que toda la vida sean las emociones quienes nos dominen a nosotros mismos, y no es por falta de madurez, aunque juega un papel muy importante en mi conducta; es porque nadie nos enseñó que al detectar un detonante en las emociones podemos deshacerlo de inmediato; no es lo mismo la acumulación de emociones que alejar el detonante.

Si leíste el articulo anterior que te menciono al principio, sabrás que me estoy refiriendo al detonante como a los pensamientos nocivos que permito que entren a mi memoria.

emocionesLa acumulación de emociones es muy peligrosa, un ejemplo es, cuando estamos trabajando bajo presión en un ambiente tóxico entre el jefe y compañeros, suele suceder, donde no puedes liberar tus emociones porque sabes que la consecuencia sería un despido y por lo mismo te ves en la obligación de retenerlas y reprimirlas, pero al llegar a tu casa, todo ese cumulo de emociones tóxicas las desbordas con tu esposa/o e hijos, según sea el caso, creando un ambiente hostil lastimando e hiriendo a los que te aman y te rodean, en tu empleo te corren si haces esto, en tu casa te soportan.

Aprendamos a controlar las emociones y lograr el dominio de uno mismo, te aseguro que si llevas al pie de la letra este ejercicio podrás cambiar muchas actitudes negativas en tu persona, el ser humano no es perfecto, pero si perfectible.

Un don del cual siempre debemos manejarnos y dejarnos llevar libremente sin ponerle ningún obstáculo es el amor, y ¿Por qué digo un don y no una emoción o sentimiento? Porque el amor, no es un sentimiento o emoción, el amor es una decisión, principalmente el de hacer feliz a los que me rodean, es verdad que el amor produce en ocasiones sentimientos y emociones que son muy bellos, pero no siempre es así, no te enamoras de cada persona que te rodea, esto es más una cuestión química, por lo tanto, amamos porque decidimos amar pese a que no haya una emoción, el que de verdad ama no necesita ni emociones, ni sentimientos ni razones para darse, simplemente sabe qué hace lo correcto y la consecuencia de amar es la paz interior, la tranquilidad la felicidad, y esto, no tiene precio. Ejemplo: Un catedrático de universidad les preguntó en un ejercicio a sus alumnos, ¿Qué piensan acerca de que el matrimonio debe de ser para toda la vida? Esta pregunta generó una polémica acentuada, la mayoría de los alumnos respondieron que el matrimonio debería terminar en el momento en que se acabe el amor ¿Cómo estar atado a una persona por la que ya no sientes nada? ¡Eso es terrible! El catedrático los observa en silencio, y uno de los alumnos le cuestiona al catedrático ¿Usted es casado? Sí, respondió el profesor, soy casado con la misma mujer y tenemos cuarenta años de casados; irrumpiendo el joven reparó: Y no me diga que sigue enamorado de ella; ¡No! Responde él, si te refieres a que si siento mariposas en el estomago cuando estoy cerca de ella o si acaso tiemblo y me pongo nervioso ¡No! No siento nada de eso, lo que si les puedo decir después de tanto tiempo vivir a su lado que si a ella le duele una pierna a mí me duele el alma. Querido lector, te lo dejo de tarea.

El ejercicio que vas a realizar es el siguiente: En un cuadernillo o en tu aplicación de notas, escribirás todos los días de la semana en la parte superior de tu cuaderno, ejemplo:

LUNES / MARTES / MIÉRCOLES / JUEVES / VIERNES / SÁBADO / DOMINGO

En columna de cada día vas a anotar tus actitudes negativas, tus pensamientos negativos y tus pecados, ejemplo:

LUNES

  • Me dejé llevar por mis pensamientos
  • Me enojé bastante a consecuencia
  • Le grité a mis hijos (en vez de hablarles con amor)
  • Vi pornografía… etc.…

Mentí, robe lo que hayas hecho ese día, y así sucesivamente durante toda la semana; puedes comenzar cualquier día de la semana a realizar tu bitácora de vida, no tienes que esperarte al lunes; al terminar toda tu semana; realizarás un vaciado de todo lo que anotaste, contarás cuántas veces en la semana te dejaste llevar por ejemplo, por tus pensamientos y emociones, y anotarás el resultado, digamos 33 veces, cuántas veces le grite a mi esposa/o, 18 veces a la semana, cuántas veces vi pornografía, 5 veces, cuántas veces mentí, 3 veces y así sucesivamente, como podrás darte cuenta, una de tus acciones prevalecerá más entre todas, a esta acción le llamamos, defecto dominante, y nos vamos a enfocar en ese defecto dominante y a trabajar única y exclusivamente en ello; nuestros defectos son como un engranaje de reloj, al comenzar a trabajar en una pieza todas las demás piezas comenzarán a funcionar.

En un matrimonio los pensamientos y el dejarnos llevar por ellos, es lo que termina por destruir al mismo, en ocasiones se llega al divorcio por puras suposiciones, dejamos entrar deliberadamente el resentimiento, el rencor, el odio y por su puesto la incapacidad de perdonar, puesto que todo el tiempo estoy pensando en todo lo que hizo mi cónyuge y alimentando mis emociones negativas, de esta manera definitivamente no podré amar ni perdonar ni trabajar para la salvación del alma de mi cónyuge ¿Te ha sucedido que comienzas a sentir el deseo de perdonar, olvidarlo todo y comenzar de nuevo incluso de pedir perdón? Esta es la luz del Espíritu Santo, es la voz de Dios en tu interior diciendo que esto te dará la paz, voz que sofocamos de inmediato con los ‘peros’ que guardamos en nuestra memoria y que argumentamos para seguir defendiendo mi orgullosa postura; ‘pero’ me hizo, ‘pero’ me dijo, ‘pero’ nos dijimos, ‘pero’ es imposible, ‘pero’ ama a otro/a etc. No le permitimos trabajar en nosotros y a través de nosotros porque somos buenos para disculpar nuestras malas decisiones con esos ‘peros’ para llegar a destruir el matrimonio con el divorcio y lo que es peor aún, buscar o conservar otra pareja en adulterio; sin contar el daño tan tremendo que les hacemos a nuestros hijos por nuestros egoísmos, todo lo que no es voluntad de Dios e ir en contra de los mandamientos de la ley de Dios nos da como resultado la infelicidad; ahora sí, como dice el dicho: No hay pero que valga, en este caso, para darle la espalda a Dios, nuestros egoísmos, orgullos y soberbia nos llevan al infierno, nos parecemos bastante en las actitudes del ángel caído, preferimos morir eternamente antes que pedir perdón humildemente reconociendo mis faltas y comprometerme a trabajar en reparar mis daños ¡Oh, qué humanidad tan necia!

Continuando en la bitácora; ya detectando mi defecto dominante en la primera semana, la segunda semana trabajaremos como lo realizan en AA (Alcohólicos anónimos) el SOLO POR HOY.

Ya consciente de mi defecto dominante que por lo general comienza en mis pensamientos (no siempre, a veces alguien roba algo a la pasada y dice: Lo hice sin pensar, esto es verdad, pero lo que también es verdad es que actúa por patrones de conducta que ya están establecidos en su mapa cerebral y esto también se puede cambiar) comenzaremos a evitar conscientemente que lleguen pensamientos nocivos: SOLO POR HOY no me voy a permitir pensar en todo aquello que me lastimó; esta batalla la pongo en primer lugar porque todas nuestras acciones comienzan en los pensamientos; SOLO POR HOY no le gritaré a mi esposa/o e hijos. Como son patrones de conductas aprendidos o adquiridos nos va a acostar mucho trabajo al principio, es como todo lo que no estoy acostumbrado hacer, tenemos que ejercitar nuestra voluntad, tenemos que practicar bastante hasta lograrlo; todo lo que cuesta trabajo nos da recompensas muy gratificantes, nadie dice que será fácil, pero sí, que valdrá la pena.

Es necesario la perseverancia, pues hay quienes no quieren trabajar en ello, son “el todo poderoso” quienes dicen: No necesito hacer bitácoras, “yo puedo solo” … ¡Mentira señores! No te engañes, si no estás dispuesto a trabajar en ello, tus patrones de conducta continuarán porque son inconscientes.

A los tres meses de estar practicando en tu defecto dominante, habrá desaparecido, en esta etapa el cerebro entra en recesión; esto significa que, al principio se revelaba contra una conducta que no formaba parte de un patrón y por esto mismo bajó la guardia ante tus propios esfuerzos, es como si dijeran tus neuronas: Vamos a ver qué quiere lograr esta persona con los mensajes que me está enviando, pero solo está a la expectativa, quiere decir que no lo ha grabado como un patrón, y que lo acepta como conducta momentánea, hay quienes se quedan en esta etapa porque creen que ya lo lograron, dejan de trabajar en ello y el cerebro regresa a su patrón original; para lograr desaparecer un solo defecto dominante de nuestro patrón de conducta debemos dedicarle de ocho meses a un año, lo que significa que en un año serás mejor persona, por eso el cambio es paulatino, en varios años puedes dar lo mejor de ti mismo y llegar a ser una extraordinaria persona.

Trabajar en los patrones de conducta es mucho más sencillo y fructífero si lo hacemos tomados de la mano de Dios; estamos entrando a una era donde todo es ciencia y Dios no existe, en esta, la verdad absoluta se pretende cobijar para engañar, y la humanidad está cayendo en esta telaraña gigantesca, llega mamá araña llamada ciencia y te tragó dolorosamente; pero recuerda que las arañas primero te entumecen, es lo que pasa con la humanidad, la ciencia a través de la tecnología nos tiene entumecidos porque no estábamos preparados para esto. Como un extra te diré que la tecnología no es buena ni mala sino el uso que le demos.

En uno de los estudios realizados del médico neurocientífico Ricardo Castañón, ex ateo converso al catolicismo, comenta como deductivo, que está comprobado que hay patrones de conducta nocivos que después de un año que la persona está frente al Santísimo sacramento todos los día, estos, no solo desaparecen de su mapa cerebral sino que, también de sus genes, lo que significa que la descendencia de esta persona ya no tendrá en sus genes las conductas negativas en las que se trabajaron simplemente a través de la adoración; Dios, todo lo hace nuevo.

Así que, te exhorto a comenzar tu bitácora de vida yendo al Santísimo todos los días, aunque sean cinco minutos, pon todo de tu parte que apenas será tu granito de arena y Dios pondrá su todo, el resto es por su cuenta, ánimo en este ejercicio, te aseguro que verás grandes cambios en tu conducta y por su puesto en tu vida, serás mejor persona, mejor esposo/a, padre o madre, compañero/a de trabajo, mejor hijo/a tendrán un mejor matrimonio y sobre todo, serás mejor hijo de Dios. Que Dios te bendiga y María Santísima te acompañe.

28 de agosto de 2020

Santa Cecilia Flores Dueñas